En conversaciones con María Dolores Uribe, creadora Studio84, una reconocida firma de interiorismo, Sharon descubrió que existía una gran cantidad de retazos de lujosos tapices que ya no servían para nada. El destino de estos sinuosos textiles era… la basura. Y aquí fue donde Drijanski conectó los puntos y llamó a la diseñadora Lorena Saravia para retarla a crear piezas únicas con estos retazos.

Para Lorena, quien, consciente de la importancia de cuidar los recursos, nunca deja merma en sus colecciones, este proyecto de reciclar y reusar le vino como una misión que hacía perfecto sentido con sus valores.
