Como un fan declarado de Stranger Things de Netflix, el diseñador francés Olivier Rousteing ha llevado su amor por la serie a la maison Balmain , que dirige desde hace más de una década. El creativo imaginó divertidas prendas y accesorios que hacen referencia a los personajes de la historia, mezclados con el encanto ochentero del vestuario de época y el toque pop que distingue a la popular serie.
“Nací en 1985 y las cuatro temporadas de Stranger Things tienen lugar en Estados Unidos entre 1983 y 1986, así que, por supuesto, nada de esto se parece a lo que usábamos cuando iba a la escuela en Burdeos”, confiesa Olivier . Sin embargo, le encanta esta estética retro y no pudo contener la emoción cuando Netflix se puso en contacto con él para crear la colección especial.