
Desafiar la percepción de la belleza es el objetivo de la moda deconstructiva, pues la prenda experimental parece inacabada (o mejor dicho, "muy acabada", en el caso de la moda destruida). La ropa tiene costuras expuestas, bordes crudos, piezas en diferentes lugares y tratamientos para parecer sucios o desgastados, pero siempre con una construcción y terminados impecables; y eso desestabiliza a la moda.
