Louis Vuitton FW 21 rinde homenaje a Daft Punk y al arte clásico

A diferencia de un desfile tradicional, esta presentación comenzó con una vista trasera del look de apertura, una falda corta de tul azul con una sudadera oversized amarilla y botas, caminando detrás de la modelo a través de los corredores del Museo del Louvre (que está cerrado por la crisis sanitaria) y apareciendo frente a la escalinata de la famosa escultura Victoria de Samotracia y entrando a la Galería Miguel Ángel.

Esta sala llena de esculturas neoclásicas de mármol, entre ellas “Psique reanimada por el beso del amor” fue el lugar perfecto para presentar esta colección, que como es característico de Ghesquière, viaja por el tiempo con referencias como mangas abullonadas victorianas con forro metálico que parece papel aluminio, los suéteres con bolsillos redondos como traje espacial o las botas mosqueteras que simulan correas de sandalias romanas.

Para concebir los motivos de bustos y efiges de arte clásico en colores de fantasía plasmados como patrones y medallones sobre prendas y accesorios, Nicolas Ghesquière colaboró con el estudio italiano de diseño Fornasetti , conocido por sus objetos de decoración para casa como platos y velas, para concebir una cápsula de bolsos que incluye reinterpretaciones de íconos y modelos nuevos.