La apropiación cultural no es nada nuevo, pero sí un problema que afecta a los más vulnerables y que desgraciadamente sucede (consciente e inconscientemente) con cada vez mayor frecuencia, y en pocas palabras consiste en la adopción de elementos de otra cultura sin el consentimiento de las personas que pertenecen a ella y peor aún si se generan ganancias haciéndolo.
La apropiación cultural de elementos indígenas mexicanos por parte de marcas de lujo tampoco es nada nuevo, la última en encabezar la lista (por segunda ocasión) fue Isabel Marant, con una capa que imitaba tejidos geométricos purépechas , y ahora se añade la australiana Zimmermann, que presentó en su colección Resort Swim 2021 dos vestidos con iconografía de las poblaciones mazatecas de la Cañada, en Oaxaca.