Cartier nos compartió un momento histórico ayer en su tan esperada reapertura de su boutique en Masaryk. La firma reabrió sus puertas después de casi un año de renovación y nos sorprendió no solo porque es su tienda más grande en Latinoamérica sino porque su diseño es una mezcla de sus icónicos pantera y cocodrilos y su estrecha relación con María Félix y la cultura mexicana. La maison parisina le rinde homenaje a la actriz mexicana con una salón que fue imaginado a partir del exuberante encuentro entre los códigos, colores y contrastes que definieron su estilo: elegante, poderoso y surrealista. María Félix sostuvo una relación con la firma que trascendió el tiempo y desafía los limites de la creatividad.
Cartier “Entre la Doña y Cartier, el encuentro es magnético. Su estilo, su libertad de espíritu, su gusto por el volumen, el color y la extravagancia la convierten en una mujer Cartier al igual que su pasión por el bestiario. María Félix asume con garbo y distinción la extravagancia de las piezas que encarga a Cartier. Entre París y Ciudad de México, colecciona joyas que hacen de cada una de sus apariciones una ocasión memorable. Y las lleva todas juntas, en acumulación, haciendo del exceso un arte, una forma de ser absoluta y total”, compartió la firma en un comunicado de prensa. Cartier La historia de Cartier en México comenzó en 1973 en la Zona Rosa y en 1990 se trasladó a Polanco en la Avenida Presidente Masaryk. Poco tiempo más tarde, se expandió a Monterrey, Cancún y a tres ubicaciones más en CDMX.