Sí, sabemos que las rebajas son una tentación bárbara y más en las épocas después de Navidad, en los descuentos de verano o el Buen Fin. Pero, también hay que reconocer que tenemos que llegar a un límite, sobre todo si eres el tipo de persona que compra por comprar y que deja sus cosas nuevas colgadas en el clóset sin usarse. Ahora que son los primeros días del año, podemos prometernos aprender a gastar menos y ser menos compulsivos. Por ende, aquí te dejamos un tip para economizar más. Estamos seguros que tu cartera lo agradecerá. La próxima vez que compres algo colócalo en un lugar visible en tu habitación. Un sitio que veas todos los días inevitablemente.
Si cada día que miras la prenda o accesorio sientes un fuerte deseo de ponértelo de inmediato, (dentro de la primera semana) entonces sí, arranca la etiqueta. Pero si lo miras y piensas: "No tengo nada con lo que ponérmelo", o "no sé cuándo ponérmelo", o simplemente te lo pones y te lo quitas porque "no te ves bien"... la decisión está tomada...
Guárdalo en una bolsa, agarra el ticket, devuélvelo y disfruta con emoción de todo ese dinero que regresa a tu tarjeta de crédito.
Es una buena idea, así es que impleméntalo lo más que puedas.