Hot girl summer: por qué es el mejor momento para estar soltera

Oficialmente la estación más cálida, divertida y desenfrenada, el verano trae consigo un aire de locura, emoción y desvergonzada sensualidad. Las personas salen más y usan menos ropa. Están más felices, saludables y llenas de vitamina D. Hay un persistente sentido de oportunidad y anticipación que inunda los jardines de los bares, creando una vibra digna de una comedia romántica que, aunque ilusoria, te hace pensar que tu próxima gran relación está a solo medio vaso de cerveza de distancia. Es emocionante, como si de repente todo tuviera potencial erótico.

Incluso estar en un tren lleno de gente, con el sudor rozando las rodillas de los demás, puede sentirse extrañamente seductor, especialmente si cruzas miradas con alguien al otro lado del vagón. Una sonrisa por aquí, una risita tímida por allá. ¡Nunca se sabe qué podría pasar! Todo esto para decir que realmente no hay mejor momento para salir de una relación que justo ahora.

Idealmente, la ruptura ocurrió en algún momento de abril. Esto te da unos meses para recomponerte y pasar por al menos una ronda del ciclo psicológico típico post-ruptura: llorar, bloquear, eliminar, llorar otra vez, desbloquear, enviar un DM furioso y lamentable, bloquear de nuevo, llorar, lanzar el teléfono contra la pared, reflexionar, cortarte el pelo, planear un viaje de último minuto al extranjero, llorar un poco más, encontrar paz. Generalmente, esto se repite hasta que solo quede la parte de la paz.

Para cuando llegue junio, la idea es que hayas procesado lo suficiente como para sentirte lista para empezar a salir de nuevo. Incluso si todavía estás en duelo emocional, al menos probablemente quieras intentar tener sexo con alguien nuevo. Después de todo, ¡es verano! Admito que habló desde la experiencia, ya que rompí con mi último novio en abril de 2022. No te aconsejaría hacer lo que yo hice para sobrellevarlo, lo que incluyó huir al norte de California, hacerme un flequillo muy cuestionable y perseguir relaciones románticas con prácticamente cualquier hombre heterosexual soltero que supiera mi nombre. No hagas eso.

Lo que sí deberías hacer es disfrutar de tu nueva libertad diciendo sí a casi todas las oportunidades que se te presenten, rodeándote de amigos, familia, e idealmente asistiendo a la mayor cantidad de festivales que tú y tu ritmo circadiano puedan soportar. Yo hice lo que pude, aprovechando cada asado y fiesta de cumpleaños al aire libre. No es que estuviera buscando a alguien nuevo, aunque así lo sentía en ese momento. Era más que podía lanzarme a un conjunto de planes al aire libre, divertidos y despreocupados, que nutrían mi sentido de identidad de una manera que no había notado que estaba descuidando mientras estaba en mi relación. Forjé nuevas amistades, cultivé las antiguas y me sentí más como yo misma de lo que me había sentido en años.

No me malinterpretes, las rupturas son difíciles. Y obviamente siempre habrá momentos bajos inevitables que ni el clima más soleado podrá apaciguar. Piensa en ataques de pánico en mi tienda de campaña en el Festival de Glastonbury a las 7 AM y listas interminables de mensajes que nunca envié a mi ex llenando mi aplicación de Notas. Obviamente, el dolor, la vergüenza y el sentido de pérdida no desaparecen solo porque sea un día caluroso. Pero sí se siente mucho más fácil de sobrellevar cuando siempre estás a unas pocas llamadas de distancia de acostarte en el pasto en un parque con algunos amigos, rodeada por los sonidos de otros picnics y sintiendo el sol en tu cara.

Si tuviera que elegir entre eso y romper con alguien en vísperas de la temporada navideña, cuando es mucho más fácil entrar en modo ermitaño y hibernar del frío quedándote debajo del edredón durante semanas, bueno, sé cuál elegiría. El problema es que las rupturas no funcionan así; no podemos programarlas como citas con el dentista. Dicho esto, si, como Johnson, el momento está a tu favor y te encuentras leyendo esto como una mujer recién soltera, considérate afortunada y no tengas miedo de lanzarte de lleno. El agua está genial, créeme.

Este artículo se público por primera vez en ELLE US .