Desde su creación en 1910 por el señor Ermenegildo Zegna , el Lanificio Zegna en Trivero, Italia, ahora conocido simplemente como Zegna, se ha destacado por ser una marca muy cercana a la actualidad: la protección de la naturaleza en los Alpes italianos, a involucrarse en los retos que enfrenta su comunidad de colaboradores alrededor del mundo, y el constante impulso del arte contemporáneo que refleja el tiempo en que vivimos.
Como sus prendas, el compromiso de Zegna con el arte es silencioso, pero siempre ha estado ahí. Un buen ejemplo es su oficina central en Milán, que tiene una manzana gigante de fieltro por Michelangelo Pistoletto que representa su lana sostenible. De esta manera auténtica, Zegna inicia una alianza global y plurianual con la feria de arte Art Basel para fortalecer su compromiso con el arte y el diálogo cultural.