Fairmont Mayakoba, el hot spot de la Riviera Maya los 365 días del año

UNO MISMO CON EL MEDIO AMBIENTE

Con más de 200 hectáreas de bosque tropical a su alrededor, siempre ha sido prioridad para el resort integrarse con la naturaleza teniendo el menor impacto ambiental posible. Recorrerlo representa una aventura por sí misma, ya que para hacerlo, tendrás a tu disposición bicicletas distribuidas estratégicamente en todo el complejo para llegar a los distintos atractivos del resort. Si pedalear no es lo tuyo, un carrito de golf estará a tu disposición en la estación más cercana cada 10 minutos, o haciendo una llamada al front desk.

Si lo que buscas es privacidad, las habitaciones estilo casita serán tu mejor opción, ya que cuentan con entrada privada, baño estilo spa y la mejor parte: una pequeña terraza con vista a los manglares y canales de agua cristalina que la rodean. Despertar cada mañana con el sonido de las aves se convertirá en tu ritual favorito.

AVENTURA SIN FIN

Las actividades al aire libre son una de las especialidades del hotel, así que ten por seguro que habrá una para todos los gustos.

Podrás navegar los canales de agua en kayak o bicicleta acuática, explorar el cenote “El Burródromo” que se encuentra dentro del resort, aprender sobre la importancia del cuidado de las abejas “Melipona” y visitar sus colmenas, o simplemente recorrer en bicicleta o a pie todos los senderos naturales que conectan los diferentes puntos de interés.

Si buscas un plan un poco más tranquilo pero con el mismo sabor aventurero, el paseo en bote se convertirá en tu actividad ideal, ya que podrás navegar las aguas cristalinas que rodean la reserva mientras disfrutas de una copa de champagne, acompañada de una fascinante tabla de carnes frías que elevará la experiencia al máximo mientras observas a las distintas especies que habitan en este lugar.

CULTURA MAYA

A tan solo unos minutos del resort, se encuentra “El Pueblito”, un lugar donde la arquitectura tradicional y vibrantes colores mexicanos dan vida al espíritu de la Riviera Maya. Ahí podrás encontrar tiendas boutique, opciones para tomar un helado, antojitos en “La Fondita”, y la cereza del pastel: “El Pueblito Cooking School”. No hay mejor forma de aprender sobre la cultura gastronómica de la región que tomando clases de cocina con los aclamados chefs de Mayakoba. Podrás elaborar platillos con los sabores mexicanos más tradicionales como sopa de lima, guacamole con habanero y tortillas desde preparar la masa hasta dominar voltearlas en el comal. Todos los niveles son bienvenidos, así que asegúrate de reservar con anticipación ya que los lugares se agotan rápidamente.

RIQUEZA CULINARIA

Un resort de lujo no se puede quedar atrás a la hora de los alimentos, y la extraordinaria oferta gastronómica de Fairmont es prueba de ello.

Las ostras, almejas, y langosta del Raw Bar de Tauro Steakhouse, las flautas de camote de Hix Bar, y el pulpo en adobo de La Playita, son algunos de los platillos que no puedes omitir en tu visita, ya que dejarán satisfecho hasta al paladar más exigente.