Cuando piensas en todo lo que has logrado, pasa un “track” por tu mente con un historial de pasos que has vivido cuando quieres llegar a una meta determinada.
No se tú, pero yo desde chica tuve la noción de que una relación se daba por arte de magia, casi casi como una ecuación idílica, en la que conoces al galán, sientes un flechazo, formalizas y vives el día a día con sus altas y bajas haciendo frente a lo que la vida te va trayendo (como el “Borras” diría mi mamá) y al querer lograr una relación feliz, dejé de lado que pertenezco a una generación que tiene conceptos muy arraigados en todos estos ámbitos y hoy que el mundo es totalmente diferente, probablemente uno de los mayores retos que enfrentamos tiene que ver con las relaciones de pareja que formamos.