Hoy en noticias que nos dan risa (nerviosa) pero son muy reales: hay un Monopoly para Millennials y no tiene propiedades porque de todas formas esta generación no tiene para pagarlas. Hasbro reinventó su clásico juego de mesa específicamente para reflejar el futuro —poco esperanzador— que enfrentan los Millennials y también la Generación Z.
"Olvídate de las casas y de los pisos. No puedes pagarlos de todas formas", es un eslogan fuerte, pero muy cierto, ¿no? Espera a saber lo que está en juego en este Monopoly. LOL.
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En este Monopoly lo importante no es ni el dinero, ni las propiedades, sino las experiencias. Bastante preciso para una generación que ha romantizado la experiencia del viaje, de la compra, de las redes sociales porque éstas "duran para siempre", recuerda el juego de mesa. Como cuando el profesor pregunta qué vende Starbucks y la respuesta correcta no es "café".ç
Aquí gana el que más experiencias tenga. En lugar de calles, estaciones y plazas, el tablero del Monopoly Millennial tiene restaurantes, tiendas, centros de entretenimiento y hasta lugares para relajarte. Un ejemplo es el "sofá de un amigo" porque los Millennials aman "crashear" en los depas de sus amigos.
Como el dinero no es lo principal, el pago funciona muy distinto. Empiezas con 100 dólares y tienes que distribuirlo en estas experiencias. Si caes en la casilla de otro jugador no pagas renta, pero tendrás que pasar por algunas situaciones difíciles, como publicar en redes sociales las aventuras que tuviste en horario laboral. El pánico del 2020 y el trabajo remoto.
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Si eres el primero en caer en cierta casilla, eres el "descubridor” de la experiencia. Propongo que al descubridor lo llamen "influencer". En estos establecimientos podrás pasar por centros de meditación, restaurantes con evocado toast y demás opciones muy "Instagrammeables".
Otra característica de esta versión de Monopoly son las fichas. Entre ellas hay bicicletas porque adiós coches, emojis de “LOL”, un hashtag, una cámara vintage, unos lentes y Mr. Monopoly.
Y bueno, entre las múltiples crisis de ansiedad, depresión e identidad que viven estas generaciones, este Monopoly viene a recordarnos nuestra situación financiera y estoy así: