En la alta relojería, pocas Maisons poseen un legado tan brillante como Chopard . Fundada en 1860 por Louis-Ulysse Chopard, la Maison ha hecho de la innovación y la artesanía sus sellos distintivos. La unión con la familia Scheufele, joyeros de Pforzheim, dio lugar a una visión que combina la precisión suiza con el arte joyero, transformando la medición del tiempo en un ejercicio de belleza atemporal.
La colección L’Heure du Diamant , presentada en 2012, es la máxima expresión de esa herencia. Cada reloj, concebido como una “joya que dice la hora”, se distingue por estar engastado con diamantes de talla brillante y baguette que enmarcan esferas ornamentales. Inspirada en la Belle Époque y el Art Déco, ha recibido galardones como el Gran Premio de Relojería de Ginebra, consolidando su lugar como icono de creatividad y virtuosismo técnico.