El domingo se reunió religiosamente toda la industria de la moda en el depósito de la Fondazione Prada de Milán para presenciar la revelación de la nueva colección masculina primavera-verano 2026 por Miuccia Prada y Raf Simons. Este espacio industrial, usualmente transformado con escenografía, fue dejado intacto, salvo por algunas alfombras setenteras blanco y negro en forma de flor por todo el piso.
En contraste con su entorno neutro, la colección fue colorida pero suave a la vez: “Tranquilidad, amabilidad, delicadeza”, dijeron los creativos sobre las emociones que buscaban evocar. El primer look marcó el tono relajado de la propuesta de Prada , estableciendo una fórmula de estilismo base con mocasines y calcetines negros, camisa blanca metida a medias, suéter azul cielo y microshorts bombachos con bolsillos militares.