Ante las medidas preventivas de distanciamiento social por coronavirus, muchas empresas conscientes han optado por el home office . Aunque para muchos esta medida es una novedad, la siempre avant garde Carrie Bradshaw ya conocía las mieles de trabajar de casa desde los 90. La vimos pasar incansables noches inmersa en su computadora frente a la ventana. ¿Frente a la ventana? Oh, oh... ahí está el error Carrie... De acuerdo con Linda Varone, autora del libro The Smarter Home Office, la posición de la ventana respecto a tu espacio de trabajo sí importa y (lo sentimos Carrie) nuestra columnista favorita lo ha estado haciendo mal todo este tiempo. De acuerdo con Varone, nunca debes trabajar frente a una ventana por 3 principales motivos:
- La luz exterior es más brillante que la de tu computadora por lo que te causará problemas trabajo ver el monitor. Esto provocará dolores de cabeza y vista cansada.
- Porque te distrae. Así de fácil.
- Si estás de espalda a la puerta y hay gente entrando y saliendo de tu casa, inconscientemente entrarás en modo vigilancia y querrás voltear, lo cual te hará imposible concentrarte.
Entendemos que a niveles de producción y televisivos funcionaba para Sex And The City que Carrie se sentara frente a la ventana y nos diera todo ese dramatismo al que nos tiene acostumbrados. Pero si tú querido lector, estás por comenzar a preparar tu espacio de home office en casa, te decimos lo que sí debes hacer respecto a tu escritorio y tu ventana. Tu espacio de trabajo debe estar junto a la ventana. ¿Por qué?
- Evitas el destello del exterior.
- Pero tendrás un espacio de trabajo correctamente iluminado :)
- Cambiar el panorama estará a solo un vistazo de distancia (sí, se vale tomar breaks).
- Si puedes ver hacia la puerta, el modo vigilancia no te distraerá.