Que Eiza González la está rompiendo en Hollywood no es ningún secreto. A sus recién cumplidos 30 años ha brillado en películas como Till Dusk To Dawn o Baby Driver por mencionar solo algunas y actualmente se encuentra promocionando su más reciente estreno, Bloodshot, al lado de Vin Diesel que tuvo su premiere el martes en Los Angeles y donde Eiza dio lecciones de cómo llevar lentejuelas y transparencias en un mismo look. Como parte de su tour de prensa, la actriz mexicana fue invitada al show de Jimmy Kimmel, a donde asistió en compañía de su mamá, Glenda Reyna.
Eiza, quien celebró su cumpleaños hace unas semanas, se sinceró sobre éste. "Odio los cumpleaños" confesó "creo que es la cosa más narcisista que hemos inventado, forzas a tus amigos a venir, traerte regalos, pagar cosas por ti y pretender que te aman y que te cantan porque es para lo que son los cumpleaños" dijo entre risas. Sobre la famosa crisis de los 30 , "los 30 dan nervios 'ya no me salgo con la mía', pero también 'ahora soy una mujer'" dijo González sobre los sentimientos encontrados que le provocó llegar a esta edad.
El festejo
Si algo sabemos los mexicanos es que cuando decimos que un plan va a ser tranquilo, es todo menos eso. Bueno, pues esas eran las intenciones de Eiza para celebrar su cumpleaños, ver el Super Bowl y ya. Sin embargo "se convirtió en un black out de 4 días en donde todos estuvimos muy tomados" reveló "en Miami se pone loco y mi gente está muy loca". Ya entrados en la fiesta, sus amigos la invitaron a un after party que resultó ser en un strip club y así fue como Eiza González terminó yendo por primera vez a uno. "Siempre había escuchado a los rapperos hablar de que se enamoran de strippers y siempre me preguntaba porqué, ¿pasan mucho tiempo con ellas o qué?". Para su propia sorpresa, terminó platicando por horas con una stripper con la que dice que hasta intercambiaron teléfonos y ahora son amigas.