La carrera de Matthew McConaughey pudo haber sido muy distinta. De hecho, bastante parecida a la de Leonardo DiCaprio . El actor texano, quien saltó a la fama en la película How to Lose a Guy in 10 Days, estuvo a nada de ser el protagonista de Titanic . Fue de los finalistas para estelarizar la cinta de James Cameron, al grado que ensayó junto a Kate Winslet escenas frente al equipo de producción de esta cinta que obtuvo 11 premios Oscar en 1998.
Tras la audición, Matthew se sentía muy seguro de que él se quedaría con el protagónico. Sin embargo, nunca más lo volvieron a contactar. “Estaba muy confiado de que era mío, que lo había obtenido. Pero no fue así. Nunca recibí esa oferta”, dijo McConaughey durante el podcast de The Hollywood Reporter's Awards.
Tras una década protagonizando comedias románticas que lo encasillaron en este género y le dieron un estigma de ser un actor con poco rango, McConaughey reconfiguró su carrera y realizó uno de los regresos más radicales de Hollywood . Durante dos años, entre 2009 y 2011, se dio una pausa y sólo volvió para actuar en películas independientes dramáticas como The Lincoln Lawyer, Bernie y Killer Joe. En 2012, dramas com Mud y Magic Mike ayudaron a posicionarlo ante la crítica y los directores más reconocidos de Hollywood.
Su estrategia finalmente rindió frutos cuando el director Jean-Marc Vallée le dio el estelar de Dallas Buyers Club, película para la que perdió más de 20 kilos para interpreta a un vaquero que adquiere el VIH. Este rol le valió el Oscar a Mejor Actor y le abrió las puertas de la industria, incluso en la televisión, pues protagonizó la primera temporada de la serie de HBO True Detective.
La próxima película en la que lo veremos en 2019 será The Beach Bum, comedia del director Harmony Korine que está centrada en Moondog, un consumidor de marihuana que vive bajo su propio código en la que compartirá créditos con Snoop Dog e Isla Fisher.