Hemos hablado antes de todas las reglas que deben seguir los royals , qué comer, cómo comportarse en público, no cruzar las piernas, no dar autógrafos, etc. Sin embargo, una de las grandes ventajas de ser de la realeza es que no tienes que pagar por tu ropa, por lo menos para los eventos especiales, pues por lo que sabemos se saca del presupuesto del Ducado de Cornwall que pertenece al príncipe Carlos. Aunque esto ya era conocido, cada año William, Kate Middleton, y demás familia gastaban una cierta cantidad, no obstante, desde el compromiso de Meghan Markle y el Harry, estos gastos han aumentado. De acuerdo con The Telegraph, en 2016 se gastó 3.52 millones de libras y el año pasado, 4.96 millones de libras (incluyendo ya el compromiso de Meghan y Harry). Lo que en conclusión subió el presupuesto 1.43 millones libras desde que Markle llegó a escena.
No culpemos a la Duquesa de Sussex, la verdad es que la familia real no empezó a gastar de más hasta que Harry le dio el anillo a la estrella de televisión. Incluso, se dice que la ex actriz gastó casi 23,000 libras de su propio dinero hasta marzo de 2017. Además, decir que Meghan tiene toda la responsabilidad sería injusto, pues la verdad es que el aumento se debe a esta simple razón: Los Duques de Sussex y Cambridge han asumido más deberes reales en el último año, pues la reina Isabel II ya no va a tantos eventos. Más apariciones reales significa más ropa, y por lo tanto, más dinero. A pesar de que Carlos paga la ropa de sus hijos y sus esposas, quien también aporta a los gastos de los duques es la reina o más bien el 'Fondo Soberano', el cual lo pagan todos los ciudadanos del Reino Unido.