Es bien sabido que la reina Isabel no es fan de Camila Parker. Claro, sabemos que esta historia comenzó desde que el príncipe Carlos tuvo un affair con Camila desde que estaba casado con Lady Di y eso por supuesto no le gustó a la reina. Sin embargo, la verdad es que Parker siempre ha sido el verdadero amor de Carlos pues dicen que la pareja anduvo antes de que el príncipe conociera a Diana, pero Isabel no permitió la relación y prácticamente lo obligó a casarse con la madre de William y Harry. De acuerdo con People en un extracto de la nueva biografía del príncipe Carlos publicada en Daily Mail, el periodista Tom Bower afirma lo que anteriormente te hemos contado, además de que la reina se mostró renuente a que Carlos y Camila formalizaran, después de la muerte de Diana en 1997.
Camila, su tía, la princesa Margaret y el príncipe Carlos se acercaron en una ocasión a la reina en el verano de 1998 para discutir su situación. Pero de acuerdo con el relato de Bower, Isabel ya había bebido varios martinis esa noche, por lo que la conversación fue muy directa y sin tapujos.
La reina expresó que no toleraría su adulterio, ni perdonaría a Camila por no dejar solo a Carlos para permitir que su matrimonio se recuperara.
Ella expresó su enojo por haber mentido acerca de su relación con la que ella llamaba "mujer malvada", y agregó: "No quiero tener nada que ver con ella".
Se dice que después Camila lloró desconsoladamente a lado de Carlos. Ahora bien, no sabemos si es que la reina se ha hecho más blanda o más abierta, pero en 2005 dio su consentimiento para que su hijo se casara con el amor de su vida, además de que ahora aceptó el matrimonio de su nieto Harry con la divorciada actriz Meghan Markle.