¿Por qué solo nos gustaba Sex and the City con un elenco joven?

Bushnell tenía 34 años cuando comenzó a escribir su columna; Carrie, quien Bushnell admitió es su alter ego, tenía 32 cuando se estrenó la primera temporada de Sex and the City. Para la sexta —y última— temporada, Carrie tenía 38. Cuando se transmitió el episodio final en 2004, un estimado de 10.6 millones de personas lo vieron, siendo la mayor audiencia que había tenido esa estación de televisión de pago desde los 13.4 millones que vieron el estreno de la cuarta temporada de Los Soprano 18 meses antes.

El programa redefinió las fronteras de la feminidad moderna. Se convirtió en un terreno fértil para que las mujeres proyectaran sus propias vidas e historias: los viajes de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte a través de la fertilidad, la amistad y el amor recordaron a amplios sectores de la población femenina que la línea de meta invisible que existe en la cultura popular para las mujeres de cierta edad no era más que una falacia.

Sin embargo, la edad parece ser la espina en el costado de la secuela de Sex and the City, And Just Like That. Ahora en su tercera temporada, And Just Like That ha dado vueltas al tema del envejecimiento . Miranda ha abrazado sus canas, Carrie ha tenido una operación de cadera y Mr. Big está muerto.

Sin embargo, para mí, no es el hecho de que estos personajes ahora cincuentones hayan existido más allá de los 38 lo que ha contribuido al declive de And Just Like That, sino más bien que ha sido escrito como si la Santísima Trinidad —Carrie, Miranda y Charlotte— hubieran estado dormidas durante los últimos 20 años. ¿Dónde están esas mujeres fuertes, independientes y fieras que dejamos al final de la desastrosamente condenada segunda película? ¿Han olvidado cómo literalmente existir en el mundo? ¿Y qué dice eso sobre la mediana edad?

¿Es acaso que mientras Sex and the City era genial con Samantha haciendo lo suyo y Carrie siendo Carrie, And Just Like That, por el simple hecho de que su elenco ya no son las vibrantes y alegres treintañeras que alguna vez fueron, ha perdido su magia? Mientras que sí, muchos de los espectadores de And Just Like That han envejecido junto con sus héroes, muchos han llegado al programa ahora en sus 20 y 30 años, y las vidas de nuestros personajes son en gran medida irrelevantes para los amplios sectores de mujeres jóvenes que reflejaron sus propias existencias en Sex and the City. Sus tramas son menos resonantes.

¿Por qué parece que solo nos gustaba Sex and the City cuando el elenco era joven? Cuando And Just Like That debutó en diciembre de 2021, se informó que 1.1 millones de hogares sintonizaron durante la ventana de visualización de tres días posteriores al estreno. Para el estreno de la tercera temporada el 29 de mayo, ese número se redujo a solo 429,000.

Entonces, ¿hacia dónde va And Just Like That ahora? ¿Cuál puede ser el destino del programa ahora que nuestros residentes favoritos de la Gran Manzana se sienten tan distintos a los personajes de los que nos enamoramos al principio?

¿Es que necesitamos aprender a darles a los personajes femeninos un margen de gracia, irónicamente como cuando Sex and the City se estrenó? Carrie y compañía ahora tienen más de 50 años, y tal vez la realidad tanto para estos personajes como para nosotros, sus espectadores, es aceptar que ahora son mayores, y con la mediana edad simplemente vienen problemas diferentes.

Quizás deberíamos asumir la responsabilidad de aceptar la realidad de que, aunque antes discutían sobre sexo oral, ahora discuten sobre Botox . Y tal vez aquellos de nosotros que realmente no podemos madurar con ellos simplemente podamos volver a las temporadas antiguas de Sex and the City y alejarnos de las temporadas actuales de And Just Like That.

Sin embargo, al final, como todos los fans de Sex and the City saben, generalmente siempre vale la pena escuchar a Samantha. En una entrevista esta semana, la actriz que la interpretó, Kim Cattrall, dijo que no aceptó de inmediato el papel de Samantha hace todos esos años debido a un "edadismo autoimpuesto". Sentía, a los 41 años, que era demasiado mayor para interpretar a un personaje tan seguro de su sexualidad. Por supuesto, felizmente superó eso y el resto es historia televisiva.

Tal vez, cuando se trata de And Just Like That, necesitamos abordar nuestro propio edadismo autoimpuesto y preguntarnos si hay algo en nuestras percepciones internalizadas sobre el envejecimiento que nos hace juzgar el programa y a sus personajes. Y si, de hecho, AJLT es parte de la buena lucha contra ese tipo de pensamiento.

Este artículo fue publicado por primera vez en ELLE US .