Hace 25 años Marina de Tavira debutó en el teatro con Feliz nuevo siglo, doktor Freud. A lo largo de su carrera actoral ha sumado grandes triunfos en el cine y la televisión pero siempre regresa a su lugar feliz, el teatro. Hoy interpreta a Blanche DuBois en la puesta en escena de Un tranvía llamado deseo y nos platica sobre el impacto que el teatro tiene en su vida.
Sobre esta segunda temporada de Un tranvía llamado deseo recuerda que, desde la primera, las entradas se agotaron rápidamente y con esta segunda puesta en escena han repetido la hazaña. Le emociona que, tanto en su obra como en las demás a las que acude como audiencia, percibe los teatros llenos y una necesidad en la gente por ver teatro. Está convencida de la calidad de este arte en nuestro país y le ilusiona la amplia oferta que existe tanto en los espacios institucionales como en los alternativos.