The Last of Us Temporada 2, Episodio 2: un círculo vicioso

El episodio 2 es fiel a ese momento. De hecho, la diferencia más grande entre el episodio y el videojuego radica más en lo que rodea ese suceso: una gran secuencia de batalla se desarrolla en la fortaleza de Jackson, donde viven Ellie, Joel, Dina, Jesse, Tommy y compañía. Pero incluso esa batalla se origina a raíz de Abby (Kaitlyn Dever), quien provoca sin querer que una horda de infectados ataque el lugar.

Como se mostró en el primer episodio, Abby es una ex Firefly que estuvo en Salt Lake City durante el clímax de la primera temporada. Ella sobrevivió, al igual que algunos amigos que conocemos en este capítulo. Pero una figura clave no lo logró: su padre, un médico desarmado al que Joel le disparó en la cabeza mientras rescataba a Ellie del quirófano donde los Fireflies planeaban usarla para crear una cura, probablemente a costa de su vida.

Joel tomó una decisión imposible (y moralmente cuestionable) al salvar a Ellie, su “hija adoptiva”, tras haber perdido a la suya propia. Con ello, condenó al mundo a la infección. Pero Abby no quiere matarlo por eso. Quiere vengarse porque él mató a su padre. Se convence a sí misma de que sigue un “código” de justicia, pero lo que realmente la mueve es la sed de venganza. Y la venganza perpetúa un círculo vicioso.

El episodio arranca con Abby despertando de una pesadilla, recordando el hospital de Salt Lake. Al salir a explorar la zona cercana a Jackson, cae en la nieve y se encuentra con una horda de infectados congelados que han sobrevivido ocultos bajo cuerpos. Abby los conduce sin querer hacia la ciudad.

En Jackson, los habitantes siguen en estado de alerta, pero no se lo toman del todo en serio. Ellie está distraída, cruda por la fiesta de Año Nuevo, preocupada por su beso con Dina y su reciente pelea con Joel . “Yo sigo siendo yo, él sigue siendo Joel, y eso no va a cambiar”, le dice a Jesse. (Foreshadowing, much?)

El ataque llega rápido. Joel y Dina quedan aislados, y Ellie y Jesse corren a buscarlos. Pero cuando llegan, ya es tarde. Abby ha ejecutado su plan.

En una ironía retorcida, Joel salva la vida de Abby segundos antes de que ella lo traicione. Lo lleva a un refugio con Dina, donde Abby revela su verdadera intención: matar a Joel. Lo hiere en la pierna, inmoviliza a Dina y luego, con ayuda de sus compañeros, lo golpea con un palo de golf hasta dejarlo al borde de la muerte.

Ellie llega justo a tiempo para presenciar el golpe final. Es retenida y obligada a ver cómo Abby asesina a Joel con un golpe al cuello. En una decisión diferente al videojuego, aquí sí vemos la imagen completa: no hay sombras ni sugerencias, el golpe se muestra directamente.

Los Fireflies no matan a Ellie ni a Dina, alegando que no matan a quien no puede defenderse. Se van, dejando el cuerpo ensangrentado de Joel. Ellie se arrastra hacia él, lo abraza y Jesse los encuentra así.

Jackson queda en duelo. Tommy, sin saber aún lo que ocurrió, se rompe en los brazos de su esposa. Mientras los sobrevivientes inician la reconstrucción, Ellie y Dina montan a caballo, arrastrando el cuerpo de Joel envuelto en lona.

Todo esto ocurre mientras suena “Through the Valley”, interpretada por Ashley Johnson (la Ellie del videojuego). La historia ha cambiado para siempre. Joel no volverá. La serie ahora es sobre dos hijas, solas. Y aunque es doloroso, era necesario: honrar el material original es también aceptar sus decisiones más difíciles.

Respira. Este es solo el comienzo.

Este artículo se publicó por primera vez en ELLE US .