Twitter en caos: Elon Musk despide a 7 mil empleados y ellos lo demandan

Primero el video de la llegada de Elon Musk con un lavabo a las oficinas centrales de Twitter en San Francisco. La broma que intentaba decir era “let that sink in”, “deja que eso se hunda” en español.

Ahora, el caos que está sucediendo dentro de la compañía. Varios empleados actuales y anteriores de Twitter presentaron una demanda contra la red social que ahora es propiedad de Elon Musk por la gran ola de despidos que está ocurriendo.

La acción legal se produjo cuando Twitter notificó a los empleados el jueves (3 de noviembre) que ellos averiguarían por correo electrónico el viernes si todavía tenían trabajo o no. Musk está apuntando a una reducción de personal del 50% de Twitter, según un informe anterior de Bloomberg.

La demanda, que busca el estatus de demanda colectiva, alega que Twitter no proporcionó un aviso previo de despidos masivos, como lo exigen las leyes federales y estatales. La Ley de Notificación de Ajuste y Reentrenamiento de Trabajadores (WARN, por sus siglas en inglés) de EE. UU. requiere que los empleadores proporcionen un aviso por adelantado, generalmente 60 días, de despidos masivos o cierres de plantas. La Ley WARN de California tiene los mismos requisitos.

Las oficinas de la empresa están cerradas el viernes "para ayudar a garantizar la seguridad de cada empleado, así como los sistemas de Twitter y los datos de los clientes", según el comunicado de toda la empresa.

“Durante este tiempo, estará en un período de aviso de no trabajo y se desactivará su acceso a los sistemas de Twitter”, decía el correo electrónico.

Cuando cerró su adquisición de Twitter por $ 44 mil millones el 27 de octubre, Musk realizó varios cambios, incluido el anuncio de que el estado verificado en el servicio estará disponible en el futuro solo a través del servicio de suscripción Twitter Blue, que costará $ 8 dólares por mes (en lugar de $ 4.99).

Musk ha estado confiando en el aumento de los ingresos por suscripción a medida que Twitter enfrenta una disminución de los ingresos, no solo debido a una gran desaceleración en el gasto publicitario, sino también porque varios especialistas en marketing han detenido sus gastos con Twitter, desconfiados de los cambios que Musk podría realizar en las políticas de moderación de contenido de la empresa.