Estrenó La Octava Cláusula en Amazon Prime Video y automáticamente se convirtió en una de las películas más vistas en México dentro de la plataforma. Desde su primer fin de semana de estreno se posicionó en el top principal de Prime Video y cómo no si es un thriller protagonizado por Maite Perroni y Oscar Jaenada, dos actores que son reconocidos por este género; Maite por thrillers como Oscuro Deseo y Oscar por ser el perfecto villano. Este triángulo amoroso lo completa Manu Vega, actor español a quien conoces por series como El Juego de las Llaves, donde interpretó a Daniel.
Manu interpreta a Marcos en la nueva película y si ya la viste, seguro eres fan suyo. Platicamos con él sobre el éxito de La Octava Cláusula y también cómo están cambiando los estándares masculinos en el cine y la televisión.
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Primero lo primero, ¿de qué se trata La Octava Cláusula?
Los comentarios que más ha recibido Manu de fans y amigos sobre La Octava Cláusula es que, cuando piensas que ya descifraste qué pasará en la historia, siempre te sorprende con un giro más. El intérprete de Marcos describe la película como un thriller erótico. Todo comienza cuando vemos una pareja casada, Kat (Maite) y Borja (Oscar) y aparentemente todo normal entre ellos, hasta que Borja descubre que su esposa le pone el cuerno con su mejor amigo, interpretado por Manu Vega. Los tres estarán encerrados en una casa porque Borja tiene un plan para chantajearlos usando la infidelidad. Ahí es cuando las cosas se ponen turbias por un contrato muy voyerista.
Manu atribuye el gran éxito de la película a los actorazos que son Maite Perroni y Jaenada. Ambos son muy reconocidos y queridos en México gracias a producciones como Luis Miguel, la serie, y Oscuro Deseo. “He sido muy afortunado de trabajar con ellos dos, además de su experiencia, fue un goce hacer La Octava Cláusula porque se sintió como estar de vacaciones”, cuenta Vega. “Estábamos en plena pandemia y salir a trabajar fue increíble, todo era muy diferente ahorita, además que la casa en Valle de Bravo donde hicimos la película era espectacular como ya vieron. La verdad que en ese momento nos sentíamos muy afortunados de poder hacer lo que nos gusta. Pasamos varias semanas ahí juntos”.
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Manu y Maite ya se conocían de haber trabajado juntos en El Juego de Las Llaves, así que regresar al set en una situación tan distinta como era la pandemia de covid, fue mucho más fácil para ellos. Además el actor español se siente muy afortunado de trabajar en producciones mexicanas como estas y sobre todo del número de puertas que se le han abierto en nuestro país. Próximamente estrenará una película “con Regina Blandón y Aislinn Derbez para Amazon Prime Video que se trata de un viaje por carretera de Los Ángeles a México y la rodamos en ambos lugares, que es una facilidad que antes ni pensarlo por el covid”.
Lo que más le emociona del futuro es que los roles están cambiando. Muchas puertas se están abriendo para todos, pues los estereotipos de belleza, tanto femeninos, como masculinos, están cambiando. Manu ha notado esto en los últimos años, sobre todo en la representación de personas latinas e hispanas en producciones hechas en Los Ángeles, lugar donde él reside. “Antes se tenía muy encasillados a los latinos e hispanohablantes y solo nos daban ciertos personajes, dominaba una idea muy distinta, pero ahora puedes ver a gente de todos lados en una producción gringa; argentinos, mexicanos, españoles, de todos lados”, cuenta.
“Y ya no importa tanto que no tengas un acento perfectamente estadounidense, obviamente hay que trabajarlo para que se entienda en una audiencia global, en términos de dicción, pero sí veo y pienso que hay más inclusión en producciones internacionales”.
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A la vez, Manu asegura que los estereotipos “masculinos” en la televisión y el cine están cambiando para bien y ya buscan solo hombres que cumplan con el ideal de “galán” con el cuerpo del ideal “de hombre”, incluso en el modelaje, área en la que él comenzó en España hace años. Así, el actor motiva a todos los que buscan hacer una carrera en la actuación y el modelaje porque ahora, por fin, “hay espacio para todos”.