La actriz explicó que existen ciertos aspectos de la Diana, como su voz y acento que son extremadamente difíciles de emular y que está trabajando arduamente para sonar y verse lo más parecida a la difunta royal.
"No comenzamos a filmar hasta mediados de enero. El acento es intimidante como el infierno porque la gente conoce esa voz, y es tan, tan distinta y particular. Estoy trabajando en eso ahora y ya tengo a mi entrenador de dialecto", confesó la actriz en una entrevista a InStyle Us.