1. Lo aplicas sobre piel seca
El error número uno (que todos hemos cometido) es aplicar el suero sobre piel seca. Esto se debe a que el ácido hialurónico necesita aplicarse sobre una superficie con agua para poder penetrar la piel, jalar la humedad hacia la dermis, hidratar y crear ese efecto “plumpy" o “rellenito”. Aplica una bruma facial antes y después del suero para hidratar con intensidad.

2. Lo usas 24/7
Hidratar la piel es importante, pero también es esencial darle otros ingredientes y nutrientes que necesita para estar luminosa y sana. Puedes variar entre mañana y noche, o hacer layering con los productos (punto número cuatro), lo que tu prefieras. Solo no lo uses de forma exclusiva 24/7.
