El tónico es uno de esos pasos dentro de la rutina de skincare que parece insignificante pero en realidad hace toda la diferencia. Esto se debe a que, a parte de darte los beneficios propios del producto (iluminación, hidratación, balance, nutrición, etc.), tiene muchos más que renovarán tu piel.
Razones para incluir un tónico en tu rutina ¡y perderles el miedo!
1. El mito de que los tónicos secan la piel
Las cosas como son: un tónico nunca jamás te va a secar la piel. Esto se debe a que están formulados con ingredientes nutritivos e hidratantes que balancean la piel. A diferencia de los astringentes, los tónicos no tienen alcoholes secantes. Por eso es muy importante que te asegures de que el producto que vas a utilizar es tónico, no astringente (éste sí está formulado para secar y eliminar TODO el sebo de la piel).
2. Va a multiplicar los beneficios de tu rutina
Al preparar la piel con un tónico, se van a multiplicar los beneficios que gozas del resto de tu rutina . Ya que esta preparación y balanceo permite que los activos penetren la dermis con mayor facilidad y actúen con mayor eficacia. Imagínatelo como agarrar el boost en Mario Kart.
3. No hacen tu rutina eterna…
Sabemos que un paso extra suena a 30 minutos extras que tienes que invertir, pero no es así. Los tónicos tienen una textura muy ligera y acuosa, por lo que la piel los absorbe en cuestión de segundos. Puedes aplicarlos justo después de lavarte la cara antes de tu suero o crema. Por eso el 7 Skin Method es tan famoso, te explicamos en qué consiste aquí.
4. Un tratamiento extra…
La gran mayoría de nosotros tiene varios problemas de la piel, el problema es que no los podemos tratar al mismo tiempo con 153932 productos porque la piel se satura con tantas texturas e ingredientes (por eso no se recomienda usar más de dos sueros). La ventaja de agregar un tónico es que la textura ligera puede funcionar como tratamiento y sustituir a otros productos más pesados que la piel no necesariamente tolera al mismo tiempo.