No sé ustedes, pero yo soy culpable de dedicarle mil horas a mi skincare y básicamente cero al cuidado de mi cuerpo. En parte porque me desespera esperarme HORAS a que se sequen las cremas para poder vestirme, también porque nunca he encontrado una rutina libre de fragancia (esto es esencial para mi piel sensible) que me dé una hidratación intensa.
Cambié mi rutina de cuidado corporal y mi piel nunca había sido tan feliz
Hasta que probé la línea de Lipikar
Inserten aquí mil corazones porque esta línea es una maravilla para las pieles secas, sensibles y estresadas. Consiste en dos (sencillos) pasos:
1. Gel de ducha relipidizante: Aunque no es un jabón, hace suficiente espuma para sentir que estás limpiando tu piel. Pero lo mejor de todo es que la fórmula ayuda a restaurar la barrera de la piel y equilibrar el microbioma.
2. Bálsamo con triple acción reparadora: Es una crema que rebalancea el microbioma cutáneo, restaura la barrera natural de la piel, humecta con intensidad y reduce la comezón. Mi parte favorita es que, aunque se siente espesa, se absorbe en segundos y realmente te deja la piel hidratada TODO el día.
Por qué el microbioma es tan importante
El microbioma es una capa protectora conformada de bacterias, virus y hongos. Pero no te estreses, estos viven en armonía con la piel y existen para defenderla de los agresores externos. Por eso es esencial usar productos que cuiden y protejan el microbioma de la piel.
Los resultados que yo noté…
Más allá de las fórmulas increíbles y efectivas, la ciencia del microbioma y todo lo demás, yo noté mi piel mejor que nunca. Porque a parte de estar hidratada, cuidada, nutrida y luminosa, yo estoy feliz de que estos dos pasos me toman máximo dos minutos y me dejan la piel del cuerpo como si usara 10,000 cremas, aceites y sueros diferentes.