Ya sabemos que el uso de mascarilla cuando salimos a la calle es obligatorio. Da igual si te salen granitos, te irrita un poco o simplemente te molesta, es esencial para disminuir el contagio de coronavirus COVID-19. Si tu problema número uno con la mascarilla es el mascné (mascarilla + acné = mascné), te decimos qué es, por qué existe y como prevenirlo y tratarlo.
Primero lo primero, ¿por qué existe el mascné?
Hay diferentes razones, la primera se llama acné mecánico. El acné mecánico es provocado cuando algo nos roza, hace presión, aprieta o estira la piel. La segunda es el acné de toda la vida, ese que es provocado cuando la suciedad y el sudor congestionan los poros y crean una infección. Por último, también puede ser foliculitis, cuando el clima seco rompe y abre los folículos, resultando en inflamación e infección.
1. Regresa a los básicos de skincare
Limpiar, exfoliar e hidratar. Estos son los tres pasos más importantes para prevenir y tratar el acné (no solo el mascné), ya que descongestionan los poros, eliminan la suciedad y mantienen la barrera natural de la piel intacta. Lo ideal es que te laves la cara dos veces al día y complementes con un exfoliante químico por las noches con la frecuencia que siempre lo haz hecho. Por último, usa un hidratante dermatológico y no comedogénico para proteger la dermis y no desencadenar una sobreproducción de grasa que puede resultar en más acné.
2. Olvídate del maquillaje
Vas a tener una mascarilla tapándote la mitad de la cara, mejor sáltate el maquillaje, especialmente la base y el corrector. Mientras más productos innecesarios apliques sobre tu piel, mayores son las probabilidades de que se te tapen los poros y salgan imperfecciones. Mejor opta por un delineado gráfico cool y olvídate de que tu complexión no es perfecta (de todos modos ninguna lo es).
3. Escoge bien tu mascarilla
Lo mejor es que tu mascarilla sea de algodón suave y reutilizable (esto te lo va a agradecer el medio ambiente también). Esta tela reduce la irritación y la fricción, aunque te sigue manteniendo protegido.
4. Lava tu mascarilla cada vez que la uses
CADA. VEZ. QUE. LA. USES. En mayúsculas porque esto es muy importante para reducir los contagios de coronavirus y eliminar cualquier tipo de bacteria y grasa que pueda provocar acné. Si puedes, lávala con detergente que sea libre de fragancias, ya que el residuo de fragancia puede irritar la piel. Y ahora que eso quedó claro, aprovechamos para recordarte que te sigas lavando las manos constantemente.
5. Trata con precisión
Cuando vayas a aplicar tratamientos para el acné, hazlo con precisión aplicando el producto únicamente sobre los granitos. Esto te va a permitir usar tratamientos más concentrados y efectivos sin lastimar el resto de tu piel. Los parches (conocidos como pimple patches ) también son una buena opción.
6. Considera el retinol
Si tu complexión no está ni lastimada ni irritada, puedes considerar incluir el retinol dentro de tu rutina. Este activo es buenísimo para incrementar la renovación celular y disminuir los granitos. OJO: Es importante que lo hagas con cuidado, te dejamos la guía para principiantes aquí.
7. Crea una barrera
Si tu acné va a acompañado de una dermis irritada, no aflojes tu mascarilla, simplemente crea una barrera con un bálsamo. Aplica una capa ligera sobre las zonas problemáticas justo antes de ponerte tu mascarilla, esto va a hacer toda la diferencia para proteger tu piel de la irritación. Si no te gusta la sensación, aplica mascarillas (ahora si las que amas en tu skincare) renovadoras por las noches.
8. Si todo lo demás falla...
Si ya lo probaste todo y nada cambia, es importante que hagas una cita con tu dermatólogo (aunque sea virtual) para que te recete un tratamiento efectivo y funcional. No te estreses, todo tiene solución.