Usar una secadora suena fácil. De hecho, suena ridículo decir que lo más seguro es que lo estás haciendo mal. Pero la realidad es que si haces alguna de estas cinco cosas, te estás secando mal el pelo. Una vez cambies estos hábitos, notarás que todos los días son un good-hair-day. Te lo aseguramos porque nosotros ya lo comprobamos.
1. No prepararlo bien
Al igual que la piel antes del maquillaje, el pelo se tiene que preparar. Usar un termoprotector es esencial para proteger la fibra capilar del calor. Pero eso no es todo, porque usar un producto protector también ayuda a estilizar con facilidad y darle un acabado brillante a tu melena.
2. Pasar demasiado tiempo con la toalla
Es el paso básico después de lavarnos el pelo, pero dejar la toalla demasiado tiempo causa fricción y daña la fibra capilar. Por otra parte, también empeora el frió, la textura y el volumen. Lo ideal es dejar la toalla durante diez minutos y después dejar que se seque un poco naturalmente antes de usar la secadora.
3. Ir de cero a cien
Prender la secadora con toda la potencia y el calor, es lo peor que puedes hacer. Tienes que empezar poco a poco, con temperatura y potencia baja . Conforme se vaya secando tu pelo, puedes ir aumentando la intensidad. Pero hazlo gradualmente para evitar terminar con un pelo fuera de control y maltratado.
4. Empezar a secar de atrás a delante
Es costumbre empezar a secar el pelo por la nuca y terminar en la parte de enfrente. Pero es mejor hacerlo al revés. Ya que así primero defines y perfecciones el peinado y después terminas secando la parte de atrás que importa menos.
5. Utilizar el cepillo desde el principio
El pelo mojado es ultra delicado. Cepillarlo cuando está en ese estado provoca frizz y lo maltrata. Por eso es mejor que se seque a medias con la secadora y después lo empieces a peinar y estilizar.