Hace unas semanas me topé con un estudio sobre ayuno intermitente que inmediatamente llamó mi atención, el nombre sonaba un poco alarmante, toda mi vida me habían recomendado comer 5 veces al día y este concepto hablaba de ayunar durante largos periodos de tiempo, entonces decidí ampliar mi investigación sobre el tema. Comencé a leer más artículos en internet, empecé a ver videos de health bloggers en YouTube y por todos lados decían que este método de alimentación era una maravilla, se había convertido en el nuevo must try para bajar de peso, que además parecía traer mil beneficios a tu salud. Decidí ponerlo a prueba y comprobar por mí misma de que iba todo este hábito alimenticio. Lo primero que hice fue ponerme en contacto con la nutrióloga Instagram ">Fernanda Quiroga , consideraba importante consultar este concepto con un experto en la salud, ella me explicó de que se trata todo esto. "El ayuno intermitente o ayuno cíclico, consiste en no consumir alimentos ni bebidas que proporcionen nutrimentos durante ciertas horas del día alternando con un periodo fijo en el que si se consumen alimentos y bebidas lo que provoca que nuestro cuerpo dependa menos de la glucosa como fuente de energía y utilice más los cuerpos cetónicos que se obtienen al usar nuestro almacén de grasa, esto significa que promueve la pérdida de peso, forzando al cuerpo a usar nuestra propia grasa como fuente de energía, también ayuda a evitar el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades".
Sonaba bastante bien y ella lo recomendaba, así que puse manos a la obra y con determinación empece el plan 16/8 que consiste ayunar durante 16 horas y comer durante 8.
Semana 1:
La primera semana fue el reto más grande, los dos primeros días mi cuerpo me pedía a gritos comer, empece con algo de dolor de cabeza, entonces la Dra. Fernanda me recomendó consumir más alimentos durante las 8 horas que tenía permitido comer. El tercer día fue mucho mejor y para el cuarto me sentía con mucha energía, y menos antojos de comida chatarra o postres. Es importante mencionar que aunque este régimen alimenticio no te prohibe ningún alimento te recomiendan que comas lo más sano posible para que tu cuerpo absorba todos los nutrientes y este balanceado. Así que eso fue lo que hice, llegó el fin de semana y (no voy a mentir) me regale dos cheat meals sin embargo, siempre respeté los horarios de ayuno.
Semana 2:
Comenzó la segunda semana y me sorprendió como cada vez era más fácil para mi seguir este régimen, mi cuerpo se sentía bien y mi mente también, ya no me moría de hambre y cada vez era menos mi necesidad de comer todo lo que podía comer durante esas 8 horas. En cuestión de perdida de peso, comencé a notar como mi cuerpo empezaba a hacerse más compacto, comiendo de manera normal (y regalándome uno que otro antojo de vez en cuando) estaba bajando en tallas, tenía mucha más energía y muchos menos antojos y ansiedad, era como magia. Al terminar la segunda semana decidí seguir con este hábito alimenticio, al parecer encontré uno que se adapta a mi estilo de vida.
Tipos de esquemas:
La nutrióloga Fernanda Quiroga nos explica que existen diferentes esquemas que pueden funcionarte, elige el que mejor se adapte a tu estilo de vida y de la mano de tu nutriólogo prueba el ayuno intermitente.
- 12/12: Si acabaste de cenar a las 9pm, que tu desayuno comience a las 9am. Es el esquema más fácil de aplicar y es el que yo recomiendo que hagan como comienzo y vean cómo se sienten antes de hacer un ayuno intermitente más largo.
- 16hrs / 8hrs: el más utilizado, el ayuno dura 16 horas del día y se limita a consumir alimentos durante 8 hrs restantes. Las dos formas más comunes de llevarlo son estos
ejemplos: saltarse la cena un día- ese día come un snack a media tarde (5-6pm), se salta la cena y el desayuno sería a las 9-10am. DESAYUNAR TARDE: Si un día antes tu último alimento fue a las 8-9pm, al día siguiente tu primer alimento debe ser a la 12-1pm.
- 14hrs/10 hrs: consiste en lo mismo que el 16/8, solo que es más fácil adaptarlo a la rutina de la mayoría de las personas.
Estos 3 esquemas de ayuno pueden practicarse 1 vez a la semana, 2 veces a la semana, 3 veces a la semana; incluso hay gente que lo practica diariamente. NO RECOMENDADO PARA: embarazadas, problemas de cálculos biliares, antecedentes de trastornos de conducta alimentaria, enfermedades de tiroides, deportistas de alto rendimiento.