Definir el machismo, al igual que el feminismo, es bastante complicado. La línea de lo que las mujeres podemos aceptar o no –sólo por nacer con sexo femenino-, cambia según la crianza, la formación académica y hasta el país en el que crecemos. Sin embargo, el esfuerzo por acabar con las conductas e ideas que suprimen nuestro desarrollo como seres humanos –más que como féminas-, muchas veces se ve entorpecido por nosotras mismas, ¿no lo crees?. ¿Estás segura de nunca haber dicho alguna de estas frases? Lee: Las mujeres que el equipo de ELLE México admira
“¿Cómo espera que la respeten vistiéndose así?”
La mayoría sabemos –y nos repetimos- que no hay ninguna razón que valga el sentirnos vulnerables día a día, a agresiones por género, en especial cuando se habla de la ropa como un motivo de provocación. Juzgar a otras mujeres por esto, es aceptar que puedes ser juzgada.
“Tienes que darte a desear”
No hay una fórmula que garantice el éxito ni fracaso de cualquier pareja. Si la mujer reprime sus deseos y emociones, la relación se construirá en actitudes falsas. La convivencia de cada pareja sólo se define con el tiempo y con lo que cada uno quiera y pueda aceptar.
“Así no se comporta una dama”
Alzar la voz, utilizar groserías, fumar, tomar y todas las cosas que por alguna razón hemos asumido como propias del género masculino y que, en el caso de mujeres, resulta mal visto. ¿No suena como algo sin sentido?
“¿Y no piensas casarte?”
Existen relaciones –créanlo o no- tan sólidas, que el trámite de matrimonio viene en segundo plano. Del otro lado, para muchas personas, el desarrollo profesional, los viajes y los amigos, están antes de una relación.
“No pagó la cuenta”
El que los hombres te abran la puerta del coche o caminen sobre la banqueta del lado de la avenida, no son más que construcciones sociales. Muchas apreciamos estos detalles como una cortesía, pero no tenemos porqué exigirlos. Hay cientos de formas de demostrar el cariño y protección hacia ti, más allá de las convencionales, el punto está en saber reconocerlas.
“Eres mujer y ¿no sabes cocinar?”
Sí, tal y como cientos de hombres no saben cortar madera o cambiar un foco.
“Si anda con uno y otro, es una fácil”
Criticar algo que no conoces a profundidad, contrario a hacerte ver lista, te muestra vacía y superficial. La mayoría –hombres y mujeres- hemos pasado por etapas en las que no terminamos de sentirnos cómodos con una pareja y eso no nos convierte en alguien sin principios. Por otro lado, ¿es esto el siglo XV?
“Tienes buen cuerpo. Sácale provecho”
Si se trata de sentirte bien contigo misma y usar blush porque te gustan tus pómulos o faldas porque disfrutas tus piernas, go ahead. El problema viene cuando somos nosotras mismas quienes tratamos la belleza como moneda de cambio en el trabajo, con los amigos o la propia pareja.
“Todos los hombres son iguales”
¿Has escuchado a un chico decir “todas las mujeres son iguales”? ¿Recuerdas qué molesto es que alguien asuma que eres igual al resto? Lejos de no comprender que esto no es algo de género, al creer que no hay “nada nuevo bajo el sol”, la única persona que pierde la oportunidad de conocer cosas diferentes eres tú.
“¿Por qué está con ella si no es bonita?”
¿Really?