Nueva York puede ser una ciudad abrumadora, pero también tiene momentos de magia. El desfile Chanel Métiers d’Art de ayer fue uno de ellos. Matthieu Blazy presentó su segunda coleccion para la Maison transformando la estación de metro abandonada de Bowery en un escenario cinematográfico. Un tren real entrando en la plataforma, lluvia y el público que bajaba al andén como cualquier neoyorquino.
Antes del desfile, Michel Gondry preparó el terreno con un corto protagonizado por Margaret Qualley y A$AP Rocky , una historia de amor presentada entre ladrillos rojos. Blazy explicó que el metro es de todos, y por eso lo tomó como punto de partida. Sobre ese concepto, construyó una narrativa de moda donde estudiantes, ejecutivas, socialités, turistas y diferentes personajes compartían la misma plataforma.