En el Grand Palais de París cabe de todo. Un avión en 1908, un iceberg en 2010, y en 2025, el Sol. Para su debut como director creativo de Chanel, Matthieu Blazy se inspiró en el show de Chloé otoño/invierno 1997 por Karl Lagerfeld (cuando también diseñaba para Chanel), transformando el lugar en un universo con planetas suspendidos y un espejo en el piso para crear un planetario.
Evocando una conversación continúa con Gabrielle Chanel , y la ruptura del tiempo y del espacio, la escenografía proyecta universalidad. Las enormes esferas luminosas flotan en el espacio, mientras que en el suelo de espejo se reflejan galaxias y constelaciones. Esa imagen cósmica recuerda que ahora Chanel no solo rinde homenaje a su legado; sino que lo retoma, lo descompone y lo transforma para llevarlo al futuro.