Desde 1968, el trébol de cuatro hojas de Van Cleef & Arpels ha sido un emblema de la fortuna para la Maison parisina. Este icónico motivo cuadrifolio llamado Alhambra se ha convertido en un talismán que celebra la suerte y que ahora se reinventa con joyas transformables que reafirman su savoir-faire con diferentes piedras preciosas montadas en oro guilloché: nácar blanco y gris, calcedonia azulada y ágata azul.
La colección Magic Alhambra presenta dos collares largos que encarnan la idea de movimiento perpetuo. Con un elemento desmontable, pueden transformarse en collar corto o pulsera, adaptándose a cualquier ocasión. En sus motivos asimétricos, el oro rosa y blanco dialoga con la textura nacarada y los reflejos azulados de la calcedonia, componiendo una sinfonía de matices que cambian con la luz.