Un robo histórico. El Museo del Louvre , uno de los lugares más custodiados del planeta, fue víctima de un robo que parece sacado de una película. A las 9:30 de la mañana del domingo, cuatro ladrones profesionales entraron en la Galería de Apolo , donde se exponen las joyas de la Corona francesa. En apenas siete minutos, rompieron dos vitrinas con una sierra circular, se llevaron nueve piezas de valor incalculable y escaparon en moto.
Las autoridades confirmaron que los ladrones usaron una escalera elevadora para entrar por una ventana del primer piso. Entre las joyas robadas están un broche, un collar, una diadema y varias piezas pertenecientes a Napoleón III y la emperatriz Eugenia de Montijo . Fue precisamente la corona de Eugenia, una de las piezas más emblemáticas del tesoro imperial, la que fue descubierta horas más tarde, rota en la banqueta.