Durante los periodos de escasez de materia prima de calidad, como metal y cuero, debido la guerra en los años 30 y 40, Salvatore Ferragamo se las arregló para seguir innovando con sus diseños, dando lugar a algunos de sus modelos más emblemáticos. El zapatero experimentó con materiales naturales como el corcho, la paja y el cáñamo, transformando la necesidad en una oportunidad para la investigación y la creatividad.
Estas creaciones inesperadas no solo definieron el estilo de Salvatore Ferragamo , sino que también anticiparon el enfoque responsable y progresista en la moda que continúa su marca homónima. “La naturaleza cura todas las heridas cuando se le da su libertad”, aseguraba el creativo; una frase que fue tomada como punto de partida para la colección cápsula Back to Earth, que recuerda su legado que anticipó la sostenibilidad.