En 2008, Victoria Beckham pasó de ser Posh Spice a diseñadora de moda. Tras haber hecho varios proyectos con marcas para encontrar su lugar en la moda, la británica lanzo su marca homónima hace dieciséis años, y aunque sigue al límite de la rentabilidad , ha probado ser un negocio clave para la familia Beckham y a Victoria le ha ganado un lugar en la industria por derecho propio.
La transición de estrella de pop y esposa de un futbolista internacional, a respetada diseñadora de moda fue en realidad más exitosa de lo que la mayoría de la gente pensaba: fue nombrada con la Orden del Imperio Británico, tiene desfiles regulares en la semana de la moda de París , una línea de belleza y hasta una colaboración con Mango . Ahora, su historia ahora será contada en una serie de Netflix.