Florence Pugh aprovecha cualquier momento para hacer declaraciones de moda y su aparición en la red carpet de los ELLE Style Awards en Londres no fue la excepción. Para la ocasión, la actriz apostó por un vestido blanco de Alexander McQueen con encaje blanco y en corte halter y silueta de sirena que podría pasar por un diseño nupcial.
La estrella de "Don’t Worry Darling" llevó su pelo en un pixie con mucho gel y makeup en tonos neutros. Para dejar que su vestido fuera el centro de atención, no llevó accesorios.
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Durante la ceremonia, Pugh fue honrada con uno de los premios más importantes de la noche, el “British Icon Award”, que se lo entregó su gran amigo y diseñador, Harris Reed.
Al momento de recibir su premio, Florence Pugh subió al escenario y dio un discurso de agradecimiento que conmovió a toda la audiencia. "Soy ruidosa, soy vulnerable, soy obstinada. Tengo razón, pero también me equivoco", afirmó.
“Soy increíblemente testaruda. Soy débil”, añadió. “No me importa lo que la gente piense de mí, pero también me importa lo que la gente piense de mí. He crecido mucho este año. Me encanta amar y a veces eso significa que me equivoco, pero amar es muy importante”. Por último, agregó: “Soy protectora y siempre lo seré con aquellos que me admiran. Gracias a ustedes y a mis seguidores. No podría haber recibido este premio sin todos ustedes”, continuó la actriz británica, señalando que estaba “enormemente agradecida” por el premio.
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Apenas hace unos días, la actriz reflexionó sobre ese polémico vestido rosa de Valentino con el que dejó sus pechos al descubierto y fue atacada con críticas negativas. Hizo una poderosa declaración sobre cómo en pleno 2023 no debemos hablar sobre los cuerpos ajenos y agregó: "Mantener a las mujeres reprimidas haciendo comentarios sobre sus cuerpos ha funcionado durante mucho tiempo. Creo que ahora estamos en esta etapa en la que mucha gente dice: "Me importa una mierda"..