Bad Bunny volvió a apoderarse de Coachella en el segundo fin de semana del reconocido festival y a diferencia de su primera presentación, en esta apostó por un vestuario mucho más atrevido y menos colorido. El puertorriqueño usó un look hecho a la medida de Mugler por Casey Cadwallader.
El intérprete de “Un Verano Sin Ti” salió al escenario luciendo un total look negro conformado por un corset/sudadera con detalles de transparencias a juego con unos pantalones rectos y una chamarra de piel oversized.