Adolfo Dominguez está construyendo el futuro negocio de la moda; y es digital.

ELLE: Es claro que Adolfo Dominguez ha crecido exponencialmente y queremos saber, ¿Qué papel crees que ha jugado la tecnología en este crecimiento de la empresa?
Adriana Dominguez: Vivimos en un mundo donde la tecnología es muy importante para hacer crecer las empresas. Por ejemplo, estoy pensando en México en concreto; hemos implementado hace dos años las etiquetas de RFID, que son identificación por radiofrecuencia. La tecnología hace todo más rápido, más automático y eso permite tener un margen en otras áreas como, por ejemplo, abrir tiendas. Actualmente estamos trabajando en la arquitectura de las tiendas. Otra tecnología que hemos implementado es, dentro del área del diseño, es un sistema llamado PLM, que es Product Lifecycle Management, donde toda la información se comparte en una nube y cada persona tiene autorización para ver el contenido de su interés. La tecnología es fundamental y es una línea directa para crecer, ayuda a acelerar y a liberar recursos.

ELLE: ¿Cómo es que AD se ha adaptado a todos los cambios digitales que han transformado a la industria, como las redes sociales y la venta en línea?
AD: Las redes sociales han democratizado muchísimo la moda. De hecho, las empresas de moda nos hemos convertido en grandes creadores de contenido. A nivel de venta, nos permiten llegar al cliente de formas más innovadoras, es decir, tienes la tradicional de poder ir a una tienda, tienes una, que para estas alturas es bastante tradicional, que es online, pero luego también puedes comprar por Instagram, puedes comprar vía Social Life Shopping, que es una invocación que llevamos año y pico haciendo y que cada día va mejor. La acabamos de lanzar con México también y funcionó muy bien.

ELLE: ¿Cómo describirías al consumidor de hoy, de Adolfo Domínguez?
AD: El consumidor de hoy está mentalizado con respecto a sostenibilidad, entiende más o menos de qué trata, lo ve y lo apoya. También tenemos mucha gente que entiende lo que es la marca de autor. Pueden ir a fast-fashion y comprar ésto y lo otro, pero también entienden el valor, la calidad, la exclusividad del diseño, y tienen una ilusión especial por nuestras prendas.

ELLE: Ayer estábamos dando un recorrido por el sitio web y nos topamos con ADN ¿Cuál es el objetivo principal de este proyecto?
AD: ADN es un ecosistema con muchos proyectos dentro de él, por un lado existe ADN BOX, que es una caja que en realidad no seleccionas, ni pides, ni pagas, pero que llega a tu casa con cinco prendas y solo pagas las que no devuelves. En ese caso, tu casa es tu vestidor, lo pruebas con tu ropa y ves lo que te funciona. Este proyecto es ideal para las clientas que no disfrutan ir de compras o no pueden ni tienen tiempo de hacerlo pero tienen necesidad de verse bien. Por otro lado existe ADN Rental, que busca la circularidad en la moda. Es un proyecto que llevamos dos años trabajando, ya que no es nada fácil de la venta a la renta, pues es como un cambio de negocio. Hay muchos clientes jóvenes que tienen sed y deseo de estrenar cosas pero no cuentan con esa cantidad de dinero, pero el alquiler de prendas permite el: ”No es mío, no está en mi propiedad, pero por el mismo dinero puedo estrenar muchas piezas", para gente que trabaja en cosas de Instagram es muy bueno. Es un proyecto para la gente que le gusta muchísimo la moda y le encanta ir de compras.

ELLE: ¿ADN tiene planes de abrir en otros países?
AD: Sí y México siempre es el primero en la lista. Lo que pasa es que estrenamos aquí siempre para controlar los errores y ya para cuando hacemos el escalado en otros países, nos gusta que los errores los hayamos pulido y México suele ser nuestro segundo territorio, por la importancia que tienen para nosotros.

ELLE: ¿Qué consideras que distingue la manera en la que consume el mercado mexicano?
AD: Tienen una forma parecida, no somos muy distintos los españoles y los mexicanos. En los últimos tiempos México se veía muy influenciado por Estados Unidos en la forma de vestir. Pero creo que últimamente se están volviendo más europeos, menos sport y más elegante, que creo que siempre ha estado en su espíritu. Con nosotros no es el pantalón caqui, las playera, los jeans y tal. Tenemos ropa más sofisticada porque somos un continente que llevamos muchísimos siglos diseñando ropa.

ELLE: ¿Qué es lo que más te emociona que está por venir este año?
AD: El alquiler me tiene entusiasmada, llevo entusiasmada dos años. El hecho de que se pueda acceder a un rack que no va a ser suyo, pero puede estrenar ropa, y llevar ropa bonita todo el tiempo con mayor calidad. Creo que mucha gente joven ha perdido el valor de la ropa de calidad, porque no ha tenido el dinero para comprar. Pero una vez que sabes lo que eso implica, llegas a la conclusión de que es mejor tener tres o cuatro buenas playeras que tener 20 que duren poco. Necesitamos que la gente joven empiece a pensar en la calidad, porque el planeta no puede sostener que consumamos tanto, tenemos que consumir mejor.