Para su gran regreso a los BAFTA, después de dos años de no asistir a la ceremonia, Kate Middleton eligió repetir un diseño firmado por Alexander McQueen que usó en la misma premiación pero en 2019.
La princesa de Gales lució un vestido blanco de un solo hombro que modificó para que luciera completamente diferente a la primera vez que lo usó. Kate Middleton agregó un lazo largo de la misma tela que caía de uno de sus hombros hacía atrás hasta la altura de sus rodillas.