Kim Kardashian no había dado declaraciones acerca de la polémica campaña de Balenciaga que muestra a niños sosteniendo osos de peluches vestidos con arneses y otros accesorios BDSM hasta el fin de semana que tras re-evaluar su relación con la marca, por fin rompió el silencio y abordó el tema. La fundadora de Skims publicó un comunicado a través de redes sociales luego de que sus fanáticos le exigieran una denuncia a la firma con la que ha trabajado de cerca desde hace algunos años.
En su declaración, Kim Kardashian deja claro que la campaña le molestó y explica que no habló de inmediato porqué se tomó el tiempo de discutir la situación con el equipo de Balenciaga. “He estado callada durante los últimos días, no porque no me hayan disgustado e indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo pudo haber sucedido esto”, se lee al inicio de la denuncia de la estrella de reality show.