Si algo nos ha demostrado la histórica maison Louis Vuitton con creaciones como el baúl librería de Ernest Hemingway, la bolsa agujereada de Rei Kawakubo o más recientemente con su maletín de mármol, es que su creatividad y savoir-faire no conoce límites. Su maestría como marroquinero le permite convertir prácticamente cualquier objeto en forma de bolsa o maleta.
Para la maison de 168 años, y especialmente para el Vuitton de Virgil Abloh , el cielo es el límite, literalmente. El diseñador aprovechó las posibilidades y esta libertad creativa para materializar todo lo que su imaginación le permitió, desde maletas curvas, transparentes o en forma de avión , hasta una bucket bag simulando un bote de pintura, presentada en el desfile póstumo otoño/invierno 2022.