Luego de protagonizar titulares por supuestamente haber dañado irreparablemente el vestido de Marilyn Monroe , Kim Kardashian vuelve a ser tema de conversación gracias a la moda. En esta ocasión, la estrella de reality show está dando de qué hablar porque modeló en el último desfile de Alta Costura de Balenciaga y lo hizo como una profesional.
Kim lució un vestido completamente negro de látex que cubría por completo sus manos a modo de guantes de opera, tenía escote de corazón y una apertura lateral que dejaba al descubierto las medias que llevaba debajo que a la vez, también son tacones. Esta silueta ya se la habíamos visto antes a la empresaria de Skims y además, es un go-to de la firma parisina.