Hay algo en los ateliers de Chanel que hacen pensar a Penélope Cruz en su abuela

Chanel ha sido la primera y única maison en organizar un espectáculo anual dedicado a los Métiers d'art como homenaje a estos excepcionales artesanos. ¿Qué te evoca ese savoir-faire artesanal?

Realmente asocio la noción de artesanía con la felicidad. Crecí viendo a mi abuela, Modesta, tejiendo y cosiendo. Solía ​​ir a su casa los viernes por la noche y me emocionaba pasar un par de horas juntas tejiendo en silencio. Aprecio mucho esos momentos. Todavía tengo un mantón de manila que me hizo y lo guardo como un tesoro.

Esta pieza tardó varios meses en hacerse, pero el resultado es increíble. Es una lección de dedicación al detalle y puedes sentir el tiempo que se le dedicó. También puedes sentir la energía cuando tocas la pieza, todo el amor y la pasión; esto es lo que siento cuando voy a los talleres de Chanel. También admiro y respeta mucho el ritmo al que trabajan, la forma en que se enfocan en una sola cosa a la vez. Creo que es una forma de meditación.

¿Podrías contarnos tu experiencia y el tiempo que pasaste en los talleres?

Cada vez que voy a los ateliers me emociona mucho estar dentro y ver a la gente que ha estado allí por tanto tiempo. Conocí a algunos de ellos hace más de 20 años, en el primer desfile de Chanel al que fui en 1999, y todavía están en la Casa. Desde entonces, algunos se han convertido en mis amigos, lo que me hace sentir que soy realmente parte de la familia.

Es hermoso saber que han estado trabajando juntos durante tanto tiempo, todos yendo en la misma dirección. Puedes sentir que realmente se preocupan por su trabajo y es muy inspirador ver que están tan felices donde están y tan valorados por lo que hacen. Ir a los ateliers siempre es muy emotivo para mí y veo a mi abuela en ellos, incluso aunque hay mucha gente muy joven que está manteniendo viva esta magia.

¿Qué opinas sobre el compromiso de Chanel de preservar y desarrollar el savoir-faire de los Métiers d'art?

Por supuesto, invertir en la preservación de este savoir-faire es un lujo, y Chanel podría invertir en innumerables otras cosas que no serían tan significativas, pero han optado por invertir en la preservación de la artesanía. Cuando estoy en los talleres, casi me dan ganas de llorar de alegría al ver cómo estos artesanos son honrados por lo que hacen con sus corazones, manos y talento. Y es aún más mágico ver el resultado final, como las piezas de esta colección Métiers d'art.

Eres embajadora de Chanel desde 2018, pero tu relación con la maison se remonta mucho más lejos. ¿Qué representa eso para ti?

Soñé tanto con ser embajadora de Chanel que me siento la mujer más afortunada del mundo por tener esta relación. Siempre he estado totalmente obsesionada con Chanel, estudiando todas las colecciones desde que era una niña; desde Gabrielle Chanel hasta Karl Lagerfeld y Virginie Viard en la actualidad. Estoy enamorada de las creaciones de Virginie ya que siempre innova y cambia manteniendo la esencia de Chanel intacta. Puedes identificar cualquier pieza y saber que es Chanel incluso cuando es completamente nueva. Eso es lo que Virginie hace tan brillantemente. Ella diseña para mujeres porque ama a las mujeres. Cuando llevas un vestido Chanel Haute Couture o Métiers d’art, es increíble que algo tan sofisticado y glamuroso también puede sentirse tan cómodo.