Chloë llevó su característico peinado recogido, maquillaje muy natural y las orquídeas fueron el toque final del look. El novio usó un traje tuxedo en negro.
Esta es la segunda boda de la pareja, luego de que se casaran en la pandemia, pero sin la presencia de sus familias. Ahora pudieron reunirse y festejar con todos ellos en Connecticut. Después de la ceremonia religiosa, Chloë cambió su look.
Más tarde agregó un pequeño ramo de flores blancas a su pelo y para la recepción se puso un vestido blanco midi que consiste en un corsé adornado con flores, mangas largas y transparentes, encaje de flores debajo de la falda y una pequeña cola. Este diseño es de Jonathan Anderson para Loewe.