La cuna histórica de Christian Dior ha sufrido una metamorfosis y ahora se transforma en un lugar de 10 mil metros cuadrados como ningún otro en el mundo. Más que una simple tienda, es una experiencia que, con la filosofía de Dior, alimenta los sueños celebrando la excelencia de la alta costura y joyería, el arte de vivir, la gastronomía, la belleza, el arte y la cultura. Si visitas París y no vas a 30 Montaigne al menos por un café, es como si no hubieras ido a París.

“Tenía que ser el número 30 de la avenida Montaigne. ¡Iba a establecerme aquí y en ningún otro lugar!”, dijo el diseñador cuando se enamoró a primera vista de esta mansión construida en 1865 por el conde Walewski, hijo de Napoleón I. El aura de su fachada neoclásica fue renovada por el arquitecto estadounidense Peter Marino , quien imaginó el diseño de una boutique de más de dos mil metros cuadrados como una “especie de teatro o escenografía en la que se pudieran desarrollar muchas obras diferentes”.
