Más de veinte años han pasado desde que en la película Titanic (1997), la octogenaria Rose DeWitt Bukater (Kate Winslet), recordara su historia de amor con Jack Dawson (Leonardo DiCaprio) y tirara a las profundidades del océano el valioso colgante de diamantes con un enorme diamante central de 56 quilates color azul profundo como zafiro , conocido como el Corazón del Mar.
A pesar de ser una de las joyas más recordadas de la cultura pop, el Corazón del Mar jamás existió; pero está basado en una pieza real, el famoso (y supuestamente maldito) Diamante Hope, de 45.5 quilares, proveniente de la India, que perteneció al rey Luis XIV y ahora exhibido en el Museo Smithsoniano. Sin embargo, esta joya ha sido reinterpretada a lo largo de los años, y ahora es el turno de Chanel .