Ellos son los stylists de las celebridades que están cambiando la moda

En tendencia: algo que Zendaya probablemente ya usó... O Harry Styles, Rihanna, Emma Corrin o tu celebridad favorita... porque admitámoslo, al momento de imponer tendencias globales, el star system lleva la delantera. Basta un solo look viral para romperla en búsquedas en internet (pregúntenle al vestido amarillo de Eiza). Pero detrás de todo gran looksazo, hay un stylist que acompañó cada decisión de estilismo para lograr ese resultado. Ellos son algunos de los nombres más reconocidos en esta industria y los responsables de looks que probablemente recuerdas muy bien.

Dato curioso: Timothée Chalamet es su propio stylist.

Hasta antes de Harry Styles, Harry Lambert no vestía a celebridades, se dedicaba a hacer estilismo editorial y comercial, pero entró por la puerta grande tras la separación de One Direction, cuando fue el encargado de la transición de estilo de su tocayo, Harry Styles. Con su asesoría, llevó al cantante de una estética young rock a una más camp que lo convirtió en un estandarte del gender bending. Desde entonces, no se sueltan. Lambert es el responsable de todos esos looks que vemos en alfombras rojas, conciertos y en las editoriales de moda en las que participa Styles.

Sus clientes más recientes son Emma Corrin y Josh O’Connor, a quienes logró sacar del papel de Lady Di y príncipe Carlos para convertirlos en los más cool donde quiera que pisen.

Si alguna vez te has preguntado cómo es que Justin Bieber pasó de ser un adolescente despreocupado de su imagen al rey del oversized y más tarde, imagen de Balenciaga, Karla Welch es la respuesta. Ha sido su cliente durante años y es el ejemplo de cómo adaptarse al estilo personal de una persona, pero elevarlo con el styling. Karla cree tanto en la minuciosidad de los detalles que incluso tiene su propia línea de playeras blancas, xKarla, porque sabía lo complejo que podía ser encontrar una que fuera perfecta.

Tracee Ellis Ross es otra de sus clientas fieles y juntas han construido esa imagen de fashion connoisseur que distingue cada aparición de Ellis Ross. Entre la lista de celebs que confían en Karla Welch también están Sarah Paulson, Olivia Wilde y Kristen Wiig.

Los medios han llamado a Law Roach el stylist del momento. Su trabajo más reconocible se puede ver en Zendaya, quien acapara titulares por sus looks en todos los lugares a los que va. Su relación no es nueva, trabaja con ella desde que tenía trece años y hoy, doce años después, esta colaboración se encuentra en su mejor momento.

También es el responsable del renacer en la moda de Céline Dion, después de que lo llamara para vestirla durante todo un mes en París y le pusiera piezas tan memorables como la sudadera del Titanic de Vetements. Hoy, también es el encargado de asesorar a Anya Taylor Joy, otra de las jóvenes promesas de Hollywood, y ha vestido a Ariana Grande en tour. Roach es el primer stylist afroamericano en aparecer en la lista de los más poderosos de Hollywood.

Mientras que la mayoría de los stylists sueña con vestir a sus ce- lebridades para las más importantes alfombras rojas, como los Óscar o la Met Gala, Maeve Reilly supo encontrar dos grandes diferenciados para sobresalir en la industria. El primero, concentrarse en el street fashion, así se hizo de dos de sus principales clientas: Meghan Fox y Hailey Bieber.

A pesar de que las apariciones de ambas en red carpets siempre dan de qué hablar, en las calles los fotógrafos no dejan de seguirlas y viralizar sus looks. El segundo diferenciador de Reilly fue trabajar con modelos, influencers y TikTokers, como las hermanas D’Amelio, reconociendo que el alcance de las redes sociales puede incluso superar el de las alfombras rojas.

¿Puedes imaginar una mejor carta de presentación que “el stylist de Rihanna”? Sí, Ottenberg ha estado detrás de esos emblemáticos looks de Met Gala como la capa amarilla que puso a la diseñadora china Guo Pei en el mapa o el controversial look de papisa firmado por John Galliano para Maison Margiela. Cuando se trata de conseguir piezas únicas para Riri, Ottenberg es el maestro.

Recientemente tomó como cliente al cantante Troye Sivan y con tan solo un par de apariciones desde su alianza, Sivan promete convertirse en un icono de la moda queer (de la música, ya lo es). Mel comenzó su carrera en editorial hace muchos años y hace tan solo unos meses fue nombrado editor en jefe de Interview Magazine por lo que podemos asumir que sus clientes celebridades serán contados y muy selectos.